Ayer Viernes 20 de Abril, fuimos invitados por la Universidad ARCIS a participar en un diálogo sobre educación popular a partir de la exposición de un video elaborado a principios de los años noventa por el Centro Canelo de Nos titulado "Paulo Freire en los noventa", donde Francisco Vio Grossi, entrevista a Paulo Freire en Chile. A continuación comparto con ustedes algunas de las reflexiones que exprese en este encuentro.
Lo primero que re-descubrí en la entrevista, es la postura de Paulo Freire para entender la pedagogía. La pedagogía no es asunto exclusivo de intelectuales sino asunto de los ciudadanos, de los educadores (sean estos profesores, educadores populares o educadores sociales. esto significa que en su enfoque educador y educando son responsables del acto educativo. He ahí el diálogo.
Lo segundo tiene que ver con su propuesta de una práctica educativa contextualizada que le permite distinguir para nuestro período histórico, a lo menos tres modelos pedagógicos que orientan la praxis:
- la pedagogía del oprimido: pedagogía cada vez más radical y actual, al decir de Freire. Esta pedagogía es posible entenderla como encarnada en el mundo popular, es una pedagogía DE LOS oprimidos y no PARA los oprimidos. como tal es un punto de partida histórico, una postura vital, una manera paradigmática de ver el mundo.
- la pedagogía de la pregunta, modelo que nos orienta hacia el punto de partida del quehacer de los educadores, hacia el sujeto de la educación, a partir de la curiosidad del educando, de la contextualización política de esa curiosidad y de la facilitación que esa curiosidad se transforme en pregunta, motor de historicidad del sujeto.
- la pedagogía de la esperanza, que no deviene como nostalgia de ausencias sino como una espera activa y presente, en la conciencia de que la deshumanización de la cual somos objeto no es ahistórica, no es terminal. Frente a esta tendencia podemos abrirnos a cuestionarnos por su opuesto, cómo esperamos avanzar hacia la humanización.
Por último, la palabra de Freire nos resulta desafiante para enfrentar hoy el dilema central de la educación popular. Requerimos abordar la necesidad de nuestro pueblo de plantear en algún proceso educativo significativo, un nuevo proyecto de educación general. La educación popular es popular en cuanto matriz de construcción de una vida de calidad para todos y no sólo para algunos. Esa es su diferencia con el proyecto educativo dominante.
En el diálogo posterior a la exposición del video, las y los participantes entendieron la vigencia de la educación popular y se formularon preguntas en torno a su concresión en el escenario crítico actual. Asimismo, algunas participantes expresaron reflexiones encarnadas desde sus historias y acercamientos a la práctica educativa. La emergencia de las preguntas y reflexiones teórico vivenciales permitió comprobar la importancia y actualidad de la pedagogía freiriana para enfrentar los dilemas de la vida contemporánea.
Es tarea de los y las educadores, creo yo, reconstruir reflexiones pedagógicas que orienten estos hallazgos en las nuevas generaciones, para no tender erróneamente, a la producción de mitologías (nuevos ídolos) e invertir el pensamiento de Paulo Freire hacia el "pensamiento mágico" dominante, usando sus palabras para justificar la injusticia existente.
Lo primero que re-descubrí en la entrevista, es la postura de Paulo Freire para entender la pedagogía. La pedagogía no es asunto exclusivo de intelectuales sino asunto de los ciudadanos, de los educadores (sean estos profesores, educadores populares o educadores sociales. esto significa que en su enfoque educador y educando son responsables del acto educativo. He ahí el diálogo.
Lo segundo tiene que ver con su propuesta de una práctica educativa contextualizada que le permite distinguir para nuestro período histórico, a lo menos tres modelos pedagógicos que orientan la praxis:
- la pedagogía del oprimido: pedagogía cada vez más radical y actual, al decir de Freire. Esta pedagogía es posible entenderla como encarnada en el mundo popular, es una pedagogía DE LOS oprimidos y no PARA los oprimidos. como tal es un punto de partida histórico, una postura vital, una manera paradigmática de ver el mundo.
- la pedagogía de la pregunta, modelo que nos orienta hacia el punto de partida del quehacer de los educadores, hacia el sujeto de la educación, a partir de la curiosidad del educando, de la contextualización política de esa curiosidad y de la facilitación que esa curiosidad se transforme en pregunta, motor de historicidad del sujeto.
- la pedagogía de la esperanza, que no deviene como nostalgia de ausencias sino como una espera activa y presente, en la conciencia de que la deshumanización de la cual somos objeto no es ahistórica, no es terminal. Frente a esta tendencia podemos abrirnos a cuestionarnos por su opuesto, cómo esperamos avanzar hacia la humanización.
Por último, la palabra de Freire nos resulta desafiante para enfrentar hoy el dilema central de la educación popular. Requerimos abordar la necesidad de nuestro pueblo de plantear en algún proceso educativo significativo, un nuevo proyecto de educación general. La educación popular es popular en cuanto matriz de construcción de una vida de calidad para todos y no sólo para algunos. Esa es su diferencia con el proyecto educativo dominante.
En el diálogo posterior a la exposición del video, las y los participantes entendieron la vigencia de la educación popular y se formularon preguntas en torno a su concresión en el escenario crítico actual. Asimismo, algunas participantes expresaron reflexiones encarnadas desde sus historias y acercamientos a la práctica educativa. La emergencia de las preguntas y reflexiones teórico vivenciales permitió comprobar la importancia y actualidad de la pedagogía freiriana para enfrentar los dilemas de la vida contemporánea.
Es tarea de los y las educadores, creo yo, reconstruir reflexiones pedagógicas que orienten estos hallazgos en las nuevas generaciones, para no tender erróneamente, a la producción de mitologías (nuevos ídolos) e invertir el pensamiento de Paulo Freire hacia el "pensamiento mágico" dominante, usando sus palabras para justificar la injusticia existente.
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